lunes, 25 de agosto de 2008

AJENO 4

Con un pequeño comentario previo
En la antigüedad, el destierro era la mayor pena a la que podía condenarse a un hombre. El dolor del desterrado está reflejado en este pequeño fragmento de Emilio Prados (1899-1962)

Romance del desterrado
¡Ay nuevos campos perdidos,

campos de mi mala suerte;

ahí se quedan los olivos

y tus naranjos nacientes;

brilla el agua en tus acequias,

surcan la tierra tus bueyes

y yo cruzo tus caminos

y jamás volveré a verte.


Autor: Emilio Prados

martes, 12 de agosto de 2008

UNA PALABRA


Fue un cauce fluvial.
Un río de ternura.
Un beso pasional.
Un largo abrazo
temido y deseado.

Y ahora te amo.
En esa mezcla de amor,
de indiferencia,
de amistad,
de vecindad circunstancial,
de confidencias.

Debería despojarme del pasado,
desalojar de vos todas mis sombras
y penetrarte
desnudados los dos de nuestros miedos.
Sólo vos y yo, sin circunstancias.

Pero temo.
No se si despojados de la piel
seremos algo.

Autor: Ernesto (de “De Humor y de Muerte”)