martes, 30 de noviembre de 2010

AJENO 9



ROMANCE DE LA LUNA LUNA

La luna vino a la fragua
con su polisón de nardos.
El niño la mira, mira.
El niño la está mirando.

En el aire conmovido
mueve la luna sus brazos
y enseña, lúbrica y pura,
sus senos de duro estaño.

Huye luna, luna, luna.
Si vinieran los gitanos,
harían con tu corazón
collares y anillos blancos.

Niño, déjame que baile.
Cuando vengan los gitanos,
te encontrarán sobre el yunque
con los ojillos cerrados.

Huye luna, luna, luna,
que ya siento sus caballos.

Niño, déjame, no pises
mi blancor almidonado.

El jinete se acercaba
tocando el tambor del llano.
Dentro de la fragua el niño,
tiene los ojos cerrados.
Por el olivar venían,
bronce y sueño, los gitanos.
Las cabezas levantadas
y los ojos entornados.

Cómo canta la zumaya,
¡ay, cómo canta en el árbol!
Por el cielo va la luna
con un niño de la mano.

Dentro de la fragua lloran,
dando gritos, los gitanos.
El aire la vela, vela.
El aire la está velando.

Autor: Federico García Lorca (de “Romancero Gitano)


No me gusta explicar poemas que de por sí son pura música y por lo tanto no necesitan ninguna explicación.
Pero conocer ciertas claves lorqueanas puede dar un “bonus track” como se suele decir ahora.
Cuento como lo veo yo:
Los gitanos se han ido a vender sus artesanías y queda en el taller el niño enfermo. La luna (la muerte) viene a visitarlo disfrazada de gitana y empieza a seducirlo con su baile
“…y enseña lúbrica y pura
sus senos de duro estaño”
El gitanillo se asusta y trata de amenazarla:
“Si vinieran los gitanos,
harían con tu corazón
collares y anillos blancos” .

Pero ella no sólo no se conmueve, sino que hace su predicción-amenaza:
“…te encontrarán sobre el yunque
con los ojillos cerrados”
Más asustado, el niño quiere hacer aparecer como inminente la llegada de los gitanos, pero la luna cierra violentamente la conversación.
Los gitanos que vuelven cansados del trabajo mientras el gitanillo agoniza, encuentran una pista de lo que ocurre en el canto de mal agüero de la zumaya.
La muerte ha cobrado su presa:
“Por el cielo va la luna
con un niño de la mano”
El drama se completa al llegar los gitanos rompiendo en gritos y lamentos.
Ernesto