viernes, 1 de mayo de 2009

UN TANGO

DUELO

I
Dolor.
Tal vez será dolor
o acaso la nostalgia de un fantasma.
Tus pasos, que se escuchan en mi noche,
no se si es que me llevan
o te traen.
Será tal vez dolor
pero al mirarte
parece que otra vez
estás.

Y es una sombra.
Apenas la sonrisa efímera
y el beso,
la mano que acaricia
y el amor
que no me ha abandonado nunca,
que nunca te dejó ni morirá.
Apenas un fulgor,
un tibio amanecer
que con la noche
ya se va.

II
No quiero ni nombrarte, que tu nombre
es nombre de la muerte
y es capaz
de hacerme recordar que ya estás muerta,
que nunca, aunque lo intentes,
volverás.
Espectro que me sigue como sombra,
aurora sin sol y sin rubor,
espejo que me quiere y que me nombra,
que me tortura
sin decirme adiós.

Ya se, te traicioné:
yo no morí
aunque la muerte hubiera sido simple.
La lluvia, que algún día nos mojó,
nos quiso dividir
y somos dos.
La lluvia tan feroz, tan invernal,
puso este duelo en mí
hasta el final.

Autor: Ernesto (de “De Humor y de Muerte”)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo leí tantas veces,hasta las lágrimas.... deme permiso para publicar o explíqueme por qué no.
Marina

Ernesto dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.