domingo, 21 de febrero de 2016

INFERNO I, 1-30


Nel mezzo del cammin di nostra vita
mi ritrovai per una selva oscura,
ché la diritta via era smarrita.
Dante

En torbellino quieto, la templanza
había ya escapado entre las sombras,
buscaba de la vida la fragancia
y el eco de la voz que a Beatriz nombra.

No sé si allí mi vida promediaba,
o si era ya el final, o el nacimiento.
pero un golpe mortal me despeñaba
hacia el camino triste del tormento.

Mi alma, en aquella selva estaba mustia,
cuando a la luz del sueño vislumbraba
los pasos que llevaban a la angustia.

Atrás quedaba el alma con sus miedos,
adelante el miedo me esperaba
entonces, sin dudar, avancé ciego.


Ilustración de Gustave Doré (1832-1883) 

viernes, 13 de febrero de 2015

LA BÚSQUEDA

                                     a E.D.P.

Ni siquiera el amor la desafía
(acaso el amor difuso y vago)
Sólo una torpe oscuridad sombría
se asoma a su alma y hace estrago.

Ya no está aquí ni allá, ya no es aquella
que buscaba afanosa en sus rutinas
dejar en esta tierra alguna huella,
una piedra, una rosa o una espina

O quizá busca, si, pero no cree
que cumpla la misión antes que el velo
la cubra para siempre y pierda el cielo.

Su copa de amargura sirve y bebe,
en tanto Dios le dice con ternura:
La misión era esa, ya estás pura”

                                

                                                       3/2/15

miércoles, 22 de octubre de 2014

EL BARCO EN LA BOTELLA


Toda esa construcción que estaba presa,
sale de noche a recorrer los mares,
atraviesa tormentas y pesares
buscando inútilmente una certeza.

Tratar de detenerlo será en vano,
pena en las olas pero no naufraga.
La penumbra del mar es fruta aciaga
y la borrasca, puerta del arcano.

Noche tras noche se debate loco
entre el aquí y allá, hoy y mañana.
y vuelve de la sombra neptuniana,

a su vidrio y botella, poco a poco,
y queda quieto y solo en el estante,

buscando escapar por la ventana.





miércoles, 15 de octubre de 2014

VIRTUAL

Imaginaba un incorpóreo cuerpo
seductor y sensual, casi de carne,
y soñaba que en alguna parte
se encontrara feliz en un espejo.

Eran dos que no eran, dos reflejos,
como dos ilusas criaturas torpes, 
deslizando, pequeña y deforme
toda su ansiedad de amor y besos.

Pero hubo un desencuentro en el camino:
ella no era ella ni él era él.
No poder encontrarse fue el destino.

Y hay algo más al extremo del cordel
con que se amarran culpas y dolores,

los frenos, los impulsos, los amores…

martes, 14 de octubre de 2014

PARA MÍ

Ha pasado un año desde la última vez que me atreví con la poesía. ¡Un año en que me pasaron tantas cosas! Tanto dolor, tanta resignación, tanto volver a empezar.
Y también tantas ganas de reencontrarme con gente que “amé y perdí”, como diría Neruda. Que amé por gracia de ellas y que perdí por necedad propia.
Los caminos del laberinto están abiertos, pero acaso el hilo que me prestó Ariadna ya no conduzca a ninguna parte. 

viernes, 27 de septiembre de 2013

RESACA

Reclamo para mí toda la ausencia, 
todas las penas, todo el olvido. 

Hago mías las pesadillas ajenas,
los dolores extraños 
y los huecos forasteros. 

 Guardo, eso sí, 
 lo que dejó la residencia efímera, 
 los dulzores remotos, 
 los recuerdos presentes, 
 los sueños utópicos,
 los sentimientos profundos 
 y, sólo por un segundo, 
 el ser yo mismo.

Autor: Ernesto (de “Sin etiquetar”)

viernes, 21 de junio de 2013

TOCATA Y FUGA

Más que indefenso, solo en el sueño
Sin familia ni amigos, ¡tan aislado!
Incurablemente  loco: desahuciado.
Volviéndome nada en el empeño.

Salto, para escapar, por la ventana.
Corro desnudo por el campo raso,
perseguido, sabiendo mi fracaso,
más acá de esa realidad freudiana.

Ser o no ser, queriendo no ser nada,
y volviendo a empezar de los errores.
Hacer canciones de amor con la mirada.

Que me queden los últimos temores
en la última copa derramada
sobre fracasos, mieles y dolores.

Autor: Ernesto (de “Sonetos”)