Reclamo para mí toda la ausencia,
todas las penas, todo el olvido.
Hago mías las pesadillas ajenas,
los dolores extraños
y los huecos forasteros.
Guardo, eso sí,
lo que dejó la residencia efímera,
los dulzores remotos,
los recuerdos presentes,
los sueños utópicos,
los sentimientos profundos
y, sólo por un segundo,
el ser yo mismo.
Autor: Ernesto (de “Sin
etiquetar”)
viernes, 27 de septiembre de 2013
viernes, 21 de junio de 2013
TOCATA Y FUGA
Más que
indefenso, solo en el sueño
Sin
familia ni amigos, ¡tan aislado!
Incurablemente
loco: desahuciado.
Volviéndome
nada en el empeño.
Salto,
para escapar, por la ventana.
Corro
desnudo por el campo raso,
perseguido,
sabiendo mi fracaso,
más acá de
esa realidad freudiana.
Ser o no
ser, queriendo no ser nada,
y
volviendo a empezar de los errores.
Hacer
canciones de amor con la mirada.
Que me
queden los últimos temores
en la
última copa derramada
sobre
fracasos, mieles y dolores.
Autor: Ernesto
(de “Sonetos”)
viernes, 10 de mayo de 2013
NEW JUMP
Arrimarme a la muerte despiadada
para reír desconsoladamente,
esparcir en el suelo la simiente,
cruel Onán, propiciante de la nada.
Sacudir la modorra y la locura,
medicinal stand-by de mi vejez,
desafiar a la parca a su ajedrez
decirle chau al saber y a la cultura.
Ante un médico, consultar la duda,
antes del frasco, sacudir la gente.
Escupir nunca la verdad desnuda.
Penetrar a la pira de un galope
procurando ser fénix de repente.
Hay soneto y catorce, dice Lope.
Autor: Ernesto (de “Sonetos”)
para reír desconsoladamente,
esparcir en el suelo la simiente,
cruel Onán, propiciante de la nada.
Sacudir la modorra y la locura,
medicinal stand-by de mi vejez,
desafiar a la parca a su ajedrez
decirle chau al saber y a la cultura.
Ante un médico, consultar la duda,
antes del frasco, sacudir la gente.
Escupir nunca la verdad desnuda.
Penetrar a la pira de un galope
procurando ser fénix de repente.
Hay soneto y catorce, dice Lope.
Autor: Ernesto (de “Sonetos”)
domingo, 7 de abril de 2013
Abstracción
¿Cómo se hace ahora para vivir con la impotencia del dolor ajeno?
¿Cómo recordar viejas historias e imaginar nuevos futuros?
¿Cómo soportar el verte comprada por la moneda imprescindible, la protección ineludible y el temor a lo incierto?
La máquina infernal acerca lo imposible de tocar y anuda lo imposible de unir.
¿De qué servirá amarte en el espacio que no admite abrazos, ni besos ni caricias?
¿Cómo puedo dejar de ser vos, alcanzar la altura imprescindible para guiarte en el laberinto?
¿Cómo decirte que así, tan ajena, sos más mía?
Voy a intentar algunas cosas:
Pedirte que olvides mi realidad fantochesca, mi humanidad impotente, mi hombría vencida, y que recuperes mi fantasma quijotesco.
Vendré en Rocinante con mi armadura de cartón y mi lanza quebradiza, para llevarte en ancas, a vos, mi amada imposible, Dulcinea.
Seremos dos fantasmas imponentes.
Abrazados, fundidos en lo que no existe, en la magia de lo imposible.
Yo te susurraré al oído que te amo y vos me llamarás a silencio con tus besos.
Y seremos uno. Y dejarán de existir, por un instante, estas dos realidades, estos dos despojos sometidos y humillados.
¿Cómo soportar el verte comprada por la moneda imprescindible, la protección ineludible y el temor a lo incierto?
La máquina infernal acerca lo imposible de tocar y anuda lo imposible de unir.
¿De qué servirá amarte en el espacio que no admite abrazos, ni besos ni caricias?
¿Cómo puedo dejar de ser vos, alcanzar la altura imprescindible para guiarte en el laberinto?
¿Cómo decirte que así, tan ajena, sos más mía?
Voy a intentar algunas cosas:
Pedirte que olvides mi realidad fantochesca, mi humanidad impotente, mi hombría vencida, y que recuperes mi fantasma quijotesco.
Vendré en Rocinante con mi armadura de cartón y mi lanza quebradiza, para llevarte en ancas, a vos, mi amada imposible, Dulcinea.
Seremos dos fantasmas imponentes.
Abrazados, fundidos en lo que no existe, en la magia de lo imposible.
Yo te susurraré al oído que te amo y vos me llamarás a silencio con tus besos.
Y seremos uno. Y dejarán de existir, por un instante, estas dos realidades, estos dos despojos sometidos y humillados.
Etiquetas:
Naufragios y Otras Soledades
jueves, 4 de abril de 2013
VOZ QUE CLAMA
Casi sin
nombre, uno como tantos,
anticipo y
pasado, fiesta y duelo,
austeridad
sin límites, consuelo,
de
aquellos que luchan por ser santos.
Abrigo de
dolores y de llantos,
profeta
anunciador, copia y modelo,
bautismo y
anuncio que del cielo
presagia
la dicha y el quebranto
Último
profeta y primer testigo,
mártir que
sin razón dio su cabeza
como
escarmiento… y como castigo
Es dedo
acusador y fortaleza,
sombra,
rayo de luz, rey y mendigo,
una voz,
un clamor y una certeza.
Autor: Ernesto
(de “Sonetos”)
lunes, 7 de enero de 2013
INTENTO
Una sombra
apenas luminosa,
que se
debate en otra sombra oscura,
pozo del
alma cuando está en la dura
realidad
de la noche misteriosa.
Noche y
sombra gigantes, peligrosas,
devoradoras
de sueños y figuras,
alimento
de dolores y amarguras,
asesinas
de mieles y de rosas.
Allí se
dan la mano muerte y vida,
los restos
de esperanzas y proyectos,
la
vacilante fe casi perdida,
las
virtudes, los vicios y defectos.
Todo entre
la sangre redimida
por
un corte brutal pero imperfecto.
Autor: Ernesto
(de “Sonetos”)
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