A veces camino por las calles
y de pronto
me asomo a mirar
en el fondo de unos ojos
y enmudezco.
A veces quisiera romper
esta gama de colores que me acosa
pero enmudezco de pronto
y grito.
Y estoy solo.
Como si intentara morir de golpe
estoy solo.
Como si naciera
estoy solo.
Como si amara
estoy solo.
Como si caminara por las calles
y de pronto me asomara
al fondo de unos ojos:
así estoy de solo.
A veces
comprendo la soledad
y la soledad me acompaña.
Y no te tengo.
Después de besarte ya no te tengo.
Un segundo después
ya no te tengo.
A veces
encanezco un sueño
y creo alcanzar la felicidad,
pero no te tengo.
Después del beso
no te tengo.
Después de la sombra,
después del sueño,
ya no te tengo.
Por eso
a veces camino.
Por eso me detengo
penetrado en el fondo de unos ojos
y grito,
enmudecido de pronto
como un llanto o como un adiós.
Por eso recuerdo sueños y recorto olvidos.
Por eso
mañana tendré la risa,
la caricia,
el beso a flor de labios
y el recuerdo profundo
de unos ojos.
Si muero,
si amo,
si intento nacer,
si desafío la tormenta,
recorro un camino
que ya midieron un días nuestros pasos
y entonces
enmudezco.
Autor: Ernesto (de “Penúltima Selección”)
domingo, 20 de julio de 2008
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1 comentario:
¡..Que lindo volver a encontrarme con nuestros viejos amigos..!Este es otro tiempo, otro estado. Pero es la misma poesia que nos atrapa.Que la dicha te siga acechando. Chichi
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